En el caso que nos planteas lo más recomendable es realizar una prueba de paternidad, esta se puede realizar durante el embarazo, aunque tiene un poco más de riesgo que realizarla posterior al nacimiento del bebé. En principio, si tus ciclos eran regulares, de 30 días, lo más probable es que tus días fértiles fueran la primera semana de agosto, lo que indicaría que es más probable que el padre de tu bebé sea tu esposo y no el otro muchacho.