Después de este tipo de cirugías se debe administrar una dieta líquida para facilitar la recuperación y evitar complicaciones secundarias a un mayor esfuerzo gastrointestinal. En términos generales se debería también evitar los alimentos crudos como frutas y verduras (por esto le recomendaron sólo comerlas muy cocinadas), pues pueden trasmitir microorganismos que causan una gastroenteritis y entorpecer la recuperación.
Por lo anterior es mejor abstenerse de consumirlas por el momento y continuar con la dieta que le recomendó el especialista.