Se pueden inflamar por una lesión traumática, por movimientos repetitivos o bruscos, por accesos de tos... todo eso puede inflamar y lastimar los músculos respiratorios y en general de la pared torácica.
Los pulmones no se inflaman, las alteraciones del pulmón no se producen por inflamación sino por ocupación de secreción o de otras sustancias dentro de ellos.