Eso se da por razones genéticas. Generalmente si los padres son morenos entonces el hijo sale moreno, pero hay veces que pueden ocurrir cambios en los genes que codifican para el color de piel y resulta que un hijo nace albino. Es importante que acuda a genética para determinar que no tenga una enfermedad genética asociada al albinismo, aunque si no presenta mayor sintomatología es probable que no la tenga.