No, las bebidas energizantes tienen efectos neurológicos por ser estimulantes y efectos cardiovasculares como taquicardia, arritmias, aumentan la presión vascular. Además producen de cambios en el estado de ánimo o comportamiento dado por irritabilidad y contienen una gran concentración de cafeína, la cual se concentra en la leche materna y puede ser perjudicial para su bebé.