Estas marcas pueden ser el resultado de los cambios bruscos y repentinos de peso, ya sea de pérdida o de aumento, también se pueden presentar por el embarazo, ya que la piel se estira y se agrieta. Intenta con medio aguacate, una hoja de sábila o aloe vera, una cucharadita de aceite de oliva.
Se toma el aguacate y los cristales de la hoja de sábila, al igual que el aceite de oliva, y se llevan a la licuadora hasta formar una pasta muy suave, con la que haremos masajes circulares en las zonas afectadas, dejando actuar durante veinte minutos. Luego se retira con agua fría.
En general humectada siempre la piel.