Las alteraciones del ciclo menstrual son un efecto secundario común durante el uso y después de suspender los anticonceptivos inyectables. Normalmente estas irregularidades, como retraso menstrual, están presentes hasta que el cuerpo se deshabitúe por completo al medicamento, lo que generalmente no son más de 3 meses después de la suspensión. No es necesario administrar ningún medicamento.
Si sus dudas persisten, es recomendable que consulte presencialmente al médico general o ginecólogo. Recuerde que la automedicación puede traer consecuencias serias para la salud.