La diabetes es una enfermedad que presenta problemas para la regulación del azúcar en la sangre por la deficiencia de una hormona muy importante que es la insulina.
La tipo I predomina en la infancia y la adolescencia ya que el órgano que la produce (páncreas) falla del todo y la hormona se deja de producir por completo. Estos pacientes hacen cuadros agudos que los pueden llevar hasta la muerte.
La tipo II es una deficiencia parcial y generalmente la persona se da cuenta por el daño crónico que produce el azúcar en el cuerpo a órganos como riñones, corazón y cerebro. Los síntomas clásicos son mucha sed y mucha orinadera, sin embargo muchas veces no hay síntomas.