Las pruebas de VIH de cuarta generación son confiables ya que detectan al virus tanto en la etapa aguda como crónica, así que si ambos tenían las pruebas negativas entonces no hay presencia del virus. Debe tranquilizarse y acudir a cita de psiquiatría de manera prioritaria, ya que por los antecedentes es posible que vuelva a tener una crisis aguda de ansiedad o incluso de depresión.