Si usted realiza una presión con sus manos en el tórax es esperable que sienta algún tipo de inconformidad o en algunos casos dolor, esto no es diagnóstico de una patología al ser realizado de forma tan inespecífica.
Las causas de dolor torácico son variadas desde eventos coronarios como infartos, lesiones que ocupen la cavidad, o procesos infecciosos como las neumonías; cada uno se desarrolla y sospecha en un contexto clínico específico que involucran otra serie de alteraciones más allá del dolor al presionarse, siendo este último por ende algo inespecífico.