Si se consume algún tipo de alimentos que aumentan la producción de gases, eso también afecta al bebé, por ejemplo, la leche entera, los granos y algunas verduras como el coliflor. Se debe comer comida sana, liviana, sin grasas, en cantidades no abundantes, por los menos hasta que el bebé ya pueda recibir la comida complementaria, es decir hasta los 6 meses.