Cuando se visita al médico para solicitar algún método de planificación familiar, se suele hacer un examen físico general, que incluye toma de signos vitales y un examen general de la cabeza a los pies; en algunas ocasiones no es necesario examinar genitales, al menos que la persona que consulta refiere alguna anormalidad en su zona genital, que sea de importancia para consignar en la historia clínica y dar un manejo adicional.