El período entre una gestación y otra debe permitir una recuperación adecuada del organismo de la mujer para garantizar mejores condiciones para el próximo hijo y el estado materno. Algunos estudios establecen de forma óptima períodos entre 2 y 4 años. La recomendación es que se esperen por lo menos 18 a 24 meses antes de un nuevo embarazo posterior a la cesárea. El embarazo antes de los 6 meses de un parto implica un factor de alto riesgo para complicaciones. Se recomienda solicitar asesoría médica para el inicio de anticonceptivos durante el período de lactancia.