Si se ha tenido relaciones sexuales sin protección, con eyaculación, no estar planificando y tener un retraso menstrual, el embarazo es una posibilidad. Si por el contrario no se presentan estos síntomas, existen otras posibilidades, como que sean dolores previos o secundarios a la menstruación, distensión abdominal por algún alimento o una intolerancia alimentaria, por ejemplo.