El acné es una inflamación de las glándulas sebáceas asociado a sobreinfección bacteriana, causando las lesiones típicas con material purulento en su interior, la severidad puede variar mucho de una persona a otra y en algunas ocasiones hay lesiones quísticas y de gran tamaño, donde se prefiere realizar un tratamiento radical para evitar la presencia de cicatrices que pueden durar para toda la vida. En la mayoría de personas al superar la adolescencia el grado y severidad del acné disminuye, aunque hay otro porcentaje bajo que puede persistir en la edad adulta. Si presenta lesiones que están dejando cicatrices profundas o afecten su autoestima, es recomendable que consulte a su médico o un dermatólogo para realizar un manejo eficaz y oportuno de su padecimiento.