Los denominados "sobrecallos", son porciones de la piel con hiperqueratinización, es decir, con engrosamientos de la parte superficial, que se generan en las zonas de roce constante. El tratamiento debe ser, inicialmente, evitar la fricción en la zona afectada; se pueden usar medicamentos que adelgacen la piel en esa zona, como ungüentos de ácido salicílico al 5% o 10%, de venta libre y cubrirlos con una cinta adhesiva. Es importante que un médico valore de forma presencial para que se determine que efectivamente lo que se presentan son callos y no otro tipo de lesión.