Buenos días.
Quiere decir que la placenta sufrió un daño que no permitió que el bebé creciera y finalmente llevó a que se muriera.
Se da cuando la madre sufre de presión arterial alta, sufre algún golpe abdominal, fuma, ha tenido problemas con la coagulación en la sangre o presenta diabetes. A veces se trata de una malformación congénita.
Para prevenirlo y tratarlo se requiere seguimiento por ginecología pues requiere de estudios.