Dada la carga hormonal, es esperable que haya sangrado, náuseas, vómito, cólicos. Sin embargo, se debe estar atenta a dolor abdominal que no mejora, aumento de sangrado o sangrado de mal olor, desmayo y vómito que se acompaña de dolor de cabeza y desorientación. Recordar que es de emergencia y no un método de planificación.