Teóricamente, cualquier sangrado proveniente de la cavidad uterina durante un embarazo son llamados amenazas de aborto. En este sentido, es posible presentar sangrados durante el embarazo, pero estos no corresponden a una menstruación y usualmente se presentarán de forma diferente. Lo más recomendable es asistir a una valoración médica donde se indicará la realización de pruebas de sangre y exámenes ecográficos para evaluar la presencia o no de un embarazo verdadero.