Existe controversia científica al respecto y no podría asegurar que este tipo de relaciones generen hemorroides. Sin embargo, en mi práctica clínica he observado al menos una relación en cuanto a aumento de síntomas y episodios de crisis con este tipo de relaciones, probablemente en personas que ya tenían hemorroides desde antes. Es importante tener en cuenta también que en este tipo de relaciones puede haber insuficiente lubricación y por ello pequeños desgarros y trauma que favorecen no solo los síntomas por hemorroides sino también la transmisión de enfermedades sexuales por lo que se deben tomar las debidas precauciones.