Lo primero es establecer si se acompaña de signos de alerta como fuerte dolor de cabeza, problemas neurológicos (No puede hablar o mover una parte del cuerpo), dolor en el pecho o dificultad para respirar, en cuyo caso debe ir inmediatamente a un servicio de urgencias.
Si no tiene estos síntomas y ya ha sido diagnosticado como hipertenso, debe establecer un registro donde se evidencien los momentos del día donde la tensión se sube, llevarla a su médico y que le hagan los ajustes correspondientes a su medicación.
Si no ha sido diagnosticado como hipertenso aún y no toma medicamentos debe pedir una cita para corroborar el diagnóstico e iniciar tratamiento.
Mientras tanto, lo único que puede hacer es cambios en su estilo de vida, evitar el consumo de sal o productos que la contengan, evitar bebidas con cafeína o alcohol, evitar actividad física vigorosa y evitar situaciones de estrés.