Se da por diversas razones, pero la principal es la obstrucción de los folículos pilosos y que no salgan pequeñas cantidades de grasa que se acumulan en la zona donde crecen las pestañas, y que lubrican constantemente para evitar la resequedad y ardor. El tener ojo seco o por falta de lubricación, resequedad generada por el ambiente, el viento, el smog, el humo u otros factores. El polvo sobre todo cuando se hace limpieza en el cuarto o la casa, o también el que se mete a los ojos cuando se pasa en una zona de construcción, por desequilibrios hormonales, el embarazo y el acné.
Se recomienda glicerina en toques con un algodón o aceite de almendras, aplicado en algodón por unos segundos.