Estos conflictos suelen ser difíciles de manejar y de resolver. Se requiere una buena actitud por todos los miembros de la familia, mucha paciencia, tranquilidad, y estar abiertos a escuchar las opiniones de los demás. El diálogo es fundamental. Existe algo que se llama "terapia de familia". Puede consultar en internet sitios donde se realice ésta y que queden cercanos a su hogar, para solicitar asesoría.