El trastorno por déficit de atención e hiperactividad constituye un diagnóstico de la edad escolar principalmente (mayores de 5 años), que requiere evaluar el comportamiento del niño en distintos aspectos (hogar, amigos, colegio) previo a definir el diagnóstico. Hasta este momento solo es posible hablar de rasgos de la personalidad del bebé, definido esto, no se puede saber si tendrá o no déficit de atención e hiperactividad en el futuro. Recordar que hablarle al niño contribuye con el desarrollo del lenguaje y del habla, al igual que estimularlo para que intente imitar o repetir sonidos. Se recomienda disminuir los estímulos previos a la hora de dormir para favorecer un mejor descanso, no suministrar alimentos o bebidas diferentes al seno materno hasta los 6 meses de edad.