Es una arritmia generalmente crónica que se produce por mal funcionamiento del sistema eléctrico del corazón, se acompaña de aumento de las palpitaciones, ahogo, cansancio, mareo, riesgos de trombosis y más síntomas. Se clasifica en: 1. Paroxística: se presenta con episodios de corta duración (segundos, minutos u horas) que se interrumpen espontáneamente. 2. Persistente: generalmente se prolonga por días (7 o más), meses o años; en este caso, la arritmia sólo se interrumpe con medicamentos y con descarga eléctrica. 3. Permanente: no respondio al manejo. 4. Recurrente: Si hubo dos o más episodios. También podemos definir si su tratamiento es urgente cuando además tiene palpitaciones o no.