Lo importante es determinar cuando ocurran estos episodios, que no tengan alguna causa identificada como alteraciones en el azúcar, en la tensión arterial, en la frecuencia cardíaca, arritmias. Posteriormente una imagen de la cabeza debe descartar alteraciones estructurales. Si aun así no se identifica la causa debe ser valorado por un neurólogo debido a los cuadros convulsivos donde se justifica realizar un electroencefalograma.