Es completamente relativo y variable la fecha de llegada del nuevo periodo menstrual. Si no se encuentra lactando puede ser a los 4-6 meses. Si se encuentra lactando al bebé la llegada puede demorarse aún más. Los cólicos y el flujo pueden variar dependiendo de los niveles hormonales que se mantenga en el cuerpo y si pueden ser más fuertes y abundantes, por lo menos, hasta que el cuerpo se regularice.