Los desprendimientos de placenta son un evento catastrófico, en el cual la placenta pierde su adhesión al útero de forma prematura, lo que impide que el feto se oxigene y pierda la vida en pocos minutos dentro de la cavidad uterina, si no se actúa rápidamente, con el agravante que al estar ocupado, éste no puede realizar una contracción efectiva para evitar la pérdida de sangre que queda en el lugar donde se encontraba la placenta, lo que puede generar que una mujer pierda gran cantidad de sangre y entre en shock como le pasó a usted. La recomendación es esperar un par de años a que el aparato reproductor se restablezca y sea nuevamente óptimo para un nuevo embarazo; las probabilidades de que vuelva a ocurrir esta situación son bajas, sin embargo, el próximo embarazo debe ser supervisado de forma estrecha por un obstetra, pues el antecedente que se presenta hace que sea catalogado como alto riesgo.