Este dolor puede estar relacionado también con hábitos de vida, se recomienda realizar ejercicios de tipo aeróbico, evitar flexiones y rotaciones repetidas del tronco, no levantar objetos muy pesados, cambios frecuentes de posición, sentarse en sillas con apoyo lumbar. Mantener posturas correctas al sentarse, al caminar, al agacharse y al levantar objetos. Calor húmedo con agua caliente por 20 minutos 4 veces al día; realizar una visita al médico del seguro para que se evalúe cómo ha evolucionado, pues el dolor lleva muchos años de evolución.