El tratamiento de la Tiña del pie o Tiña Pedís, se realiza con antifúngicos tópicos y en algunas ocasiones especiales con antifúngicos sistémicos. Este tratamiento se individualiza en función de las características particulares de cada paciente y las lesiones. Además, se deben tener en cuenta medidas no farmacológicas tales como buena higiene personal, secar los pies después del baño, proteger los pies en actividades laborales, etc.