Después de un proceso infeccioso como la Gripa, es normal que persistan algunos síntomas como la tos o náuseas mientras hay una remisión completa del cuadro. Para disminuir el impacto del síntoma, se debe tener una adecuada hidratación, alimentación y realizar actividad física. Sin embargo si las náuseas o mareos empeoran o tiene algún otro síntoma nuevo, se debe consultar con el médico de forma presencial para descartar otras causas.