La alimentación complementaria debió iniciar a partir de los 6 meses, por lo tanto, la lactancia materna debió suspenderse o disminuirse al mismo tiempo. Se debe estimular la alimentación sólida con horarios establecidos, no ser permisivos con las comidas. Si no desayuna, eso mismo se sirve cuando pida onces o si dice que tiene hambre, si no almuerza, igualmente. Los padres y los cuidadores del niño deben dar ejemplo, sentándose en la mesa a comer, no ver TV, hablar por teléfono o usar tablets, etc.