La lesiones tipo vesícula o ampolla posterior a exposición solar muestran que existió una quemadura en segundo grado la cual requiere manejo con limpieza suave con agua y jabón, no romper las ampollas (pueden infectarse), aplicar una capa delgada de ungüento (vaselina) y hacer curación de la quemadura para evitar aumentar lesión de la piel. En caso de presentar sangrado, secreción purulenta y dolor severo, se debe consultar al médico.