Una lengua “adormecida” puede tener varias causas entre las que se encuentra una herida en cualquier parte de su extensión, algún tipo de infección, deficiencia de ciertas vitaminas, trastornos neurológicos o comúnmente a mala higiene bucal, esta sensación de adormecimiento también puede influir en la capacidad de sentir los sabores en las papilas gustativas. Dependiendo de los síntomas y hallazgos al examen físico, se podría orientar un diagnóstico en este caso.