La Espironolactona se usa para tratar determinados pacientes con Hiperaldosteronismo (el cuerpo produce demasiada aldosterona, una hormona natural); niveles bajos de potasio; insuficiencia cardíaca; y en pacientes con edema (retención de líquidos) ocasionado por diversas afecciones como la enfermedad del hígado o del riñón. También se usa, ya sea sola o con otros medicamentos, para tratar la presión arterial alta. La Espironolactona pertenece a una clase de medicamentos llamados antagonistas del receptor de la aldosterona. Hace que los riñones eliminen en la orina el agua y el sodio innecesarios del cuerpo, pero reduce la pérdida de potasio del cuerpo. La presión arterial alta es una condición común y cuando no se trata, puede causar daño al cerebro, el corazón, los vasos sanguíneos, los riñones y otras partes del cuerpo. El daño a estos órganos puede causar enfermedades del corazón, un ataque cardíaco, insuficiencia cardíaca, accidente cerebrovascular, insuficiencia renal, pérdida de la visión y otros problemas. Además de tomar la medicación, hacer cambios de estilo de vida también ayudará a controlar la presión arterial. Estos cambios incluyen comer una dieta que sea baja en grasa y sal, mantener un peso saludable, hacer ejercicio al menos 30 minutos casi todos los días, no fumar y consumir alcohol con moderación.