Puede ser hasta cierto punto normal, ya que la cirugía de miomectomía toca el músculo del útero y este sangra bastante, durante el mismo siempre se trata de hacer la mejor hemostasia posible pero aún así se puede presentar sangrado. El dolor también puede presentarse y ser de intensidad variable. Importante es que dentro de las primeras 72 horas posteriores a cirugía no se empiece a tener fiebre, sobretodo alta, con sudoración y/o escalofríos.