El procedimiento de vasectomía consiste en ligar (usualmente cortar, amarrar y quemar los extremos) del conducto deferente (que transporta los espermatozoides producidos en el testículos) de cada testículo. En este caso que solo se tiene un testículo, pero que sin embargo es funcional, no habría ningún inconveniente con realizar la vasectomía si así se desea, a menos que se tuviese alguna contraindicación como alteraciones de la coagulación (dificultad del cuerpo para detener el sangrado), alteraciones en la anatomía testicular (como testículo no descendido, tumor testicular, entre otros.). En general se recomienda asistir con el médico tratante para que se pueda ser dirigido con un urólogo, quien evaluará adecuadamente y explicará más a fondo los detalles del procedimiento.