Refiriéndonos a la penetración como el proceso mediante el cual se introduce el pene al interior de la vagina, se recomienda antes de realizarla comenzar con "juego previo" (besos, caricias, masajes, etc.) lo que estimulará la lubricación y la sensibilidad de la vagina y hará más fácil y placentera la penetración. En lo que respecta a la fuerza con la que la penetración se puede realizar, es un asunto muy relativo, ya que no todas las mujeres disfrutan de penetraciones fuertes. En general se recomienda comenzar con un ritmo suave y lento e ir aumentando progresivamente la velocidad e intensidad, mientras se está atento a los signos que ofrece el cuerpo de la mujer en cuanto a si se encuentra cómoda. Se debe tener cuidado, porque una penetración muy agresiva puede ser dolorosa o incómoda e incluso lesionar la vagina. También se recomienda establecer espacios de conversación, pues así se podrá saber cuál es la intensidad que más disfruta la pareja.