Estos medicamentos no han sido comprobados en embarazo, por lo tanto, no se tienen datos sobre el daño que pueden generar en humanos, sin embargo, han ocasionado algunos daños en modelos animales. Esto no significa nada ni se tiene de qué preocupar, con el paso del tiempo y la realización de ecografías se puede evidenciar el estado del bebé. Sencillamente suspender cualquier medicamento que no sea autorizado estrictamente por un ginecólogo.