La zona axilar al ser un área con pobre ventilación y mayor número de glándulas sudoríparas crea un ambiente adecuado para el crecimiento bacteriano, adicionalmente, la presencia de ciertas sustancias sensibles a hormonas en algunas de estas glándulas favorece la aparición de olores en ocasiones desagradables. Continuar con la adecuada higiene personal, revisar el adecuado aseo de las prendas que se utilizan y no se deberían presentar inconvenientes. Si las molestias continúan se puede consultar con un dermatólogo para valorar la posibilidad de complementar con productos aplicados en la zona. Pero tener en cuenta que es algo esperado para la edad y no constituye una patología grave.