Esto hace parte de hábitos saludables de sueño. Posponer en repetidas ocasiones el despertador puede causar alteraciones en la atención, concentración y hasta en la memoria. Es recomendable pararse con el primer sonido. Se puede dejarlo lejos en un lugar donde no alcance para no posponerlo de una forma tan fácil. También se debe parar y bañar inmediatamente para disminuir la pereza y la posibilidad de seguir durmiendo. Todo son hábitos.