El hecho de no salir de casa puede enfocarse desde varios puntos de vista, por ejemplo, si se tiene miedo a hacerlo por la interacción con el ambiente o las personas, podría indicarnos síntomas de fobia social o trastornos de ansiedad de algún tipo. Por otro lado, si es porque no se tienen deseos de hacerlo a pesar de tener que cumplir con responsabilidades como el estudio o trabajo, puede estar relacionado a síntomas depresivos. No necesariamente la causa debe estar explicada por una enfermedad psiquiátrica, tal vez sencillamente es falta de iniciativa para cambiar de rutina o hacer cosas diferentes, se podría intentar salir con los amigos, acordar encuentros para pasar tiempo juntos, ingresar a un grupo de arte o alguna actividad extracurricular que le agrade o ingresar a un gimnasio. Se recomienda que en la medida de lo posible, se solicite una cita con psicología o psiquiatría quien por medio de la entrevista pueden brindar estrategias para afrontar ese tipo de situaciones.