Las gaseosas y las harinas (almojábanas, arepas, etc) son alimentos productores de gas al interior del intestino, lo cual puede irritar el aparato digestivo y desencadenar síntomas como dolor abdominal, emisión de gases, cambios en el patrón de deposición (a veces diarrea o estreñimiento), reflujo, etc. Es recomendable que se eviten los alimentos que desencadenan estos síntomas y si persisten o empeoran, consultar al médico para que se pueda establecer si se trata de un Síndrome de Intestino Irritable y se pueda enviar un tratamiento adecuado.