Dolor

El dolor es la causa más frecuente de consulta médica. La Asociación Internacional para el Estudio del Dolor definió el dolor como "una experiencia sensitiva y emocional desagradable, asociada a una lesión tisular real o potencial". La percepción del dolor consta de un sistema neuronal sensitivo (llamados nocioceptores) y unas vías nerviosas que responden a los estímulos de daño presente en los tejidos.

La clasificación del dolor se realiza teniendo en cuenta su duración, patogenia, localización, curso, intensidad, factores pronóstico de control del dolor y la farmacología; de la siguiente manera:

A.  Duración:

Agudo: Significa que está limitado en el tiempo y tiene un escaso componente psicológico. Ejemplos lo constituyen el dolor abdominal de inicio súbito por una apendicitis, por el golpe jugando fútbol, una fractura. Es un dolor que ocurre de inmediato, pero se limita a que mejora cuando se trate la causa o se administren analgésicos.

Crónico: Su duración es ilimitado y siempre se acompaña del componente psicológico. Es el dolor típico del paciente con cáncer, fibromialgia, o enfermedades reumatológicas, pues durarán durante toda la etapa de la enfermedad.

B.  Patogenia: Este término hace referencia al tipo de daño que ha ocurrido en el cuerpo.

Neuropático: Está producido por estímulo directo del sistema nervioso central o por lesión de vías nerviosas periféricas. Se describe como un dolor punzante, quemante, acompañado de parestesias (adormecimiento) y disestesias, hiperalgesia (aumento de dolor), hiperestesia (aumento de sensibilidad) y alodinia. Son ejemplos de este tipo de dolor los daños en el plexo braquial o lumbo-sacro (unas estructuras nerviosas), en la etapa post-irradiación en los pacientes con radioterapia, en la neuropatía periférica post-quimioterapia y en la compresión medular (una condición en donde los nervios de la columna están comprimidos y genera dolor).

Nocioceptivo: Este tipo de dolor es el más frecuente y se divide en somático y visceral. Se produce cuando se estimulan centros diseñados para percibir dolor. El típico somático es un dolor en la pierna por jugar fútbol y visceral es un dolor de estómago por comer mucho helado.

Psicógeno: Es un dolor dónde interviene el ambiente psicosocial que rodea a la persona, que lo puede potenciar. Es típico en este tipo de dolor la necesidad de un aumento constante de las dosis de analgésicos y que además no es eficaz para el manejo del dolor. Usualmente se hace acompañamiento por el grupo de salud mental como psiquiatría a este tipo de dolor.

C. Localización:

Somático: Se produce por la excitación anormal de unos receptores llamados nocioceptores  que pueden ser superficiales o profundos (ubicados en piel, en el tejido musculoesquelético, vasos sanguíneos, etc). Se caracteriza por ser un dolor localizado, descrito como punzante y que se irradia siguiendo trayectos nerviosos. Un ejemplo, del más frecuente es el dolor óseo producido por metástasis óseas.

Visceral: Se produce por la excitación anormal de nocioceptores llamados viscerales. Este dolor es continuo, profundo y es mal localizado por lo que puede irradiarse a zonas alejadas al lugar donde se originó. Frecuentemente se acompaña de síntomas neurovegetativos como náuseas o sudoración. Son ejemplos de dolor visceral los dolores de tipo cólico, el de las metástasis hepáticas y cáncer pancreático.

D. Según el curso:

Continuo: Persistente a lo largo del día y no desaparece.

Irruptivo: Exacerbación transitoria del dolor puede ser inducido por el movimiento o alguna acción voluntaria.

E. Según la intensidad:

Leve: El dolor es mínimo, se puede realizar actividades habituales.

Moderado: Interfiere con las actividades habituales. Precisa tratamiento con medicamentos.

Severo: Interfiere con el descanso. Precisa opioides mayores.

F. Según factores pronósticos de control del dolor

El dolor difícil de controlar llamado también complejo, es aquel que no responde a la estrategia analgésica habitual que es la escala analgésica de la organización mundial de la salud OMS.

G. Según la farmacología: Hace referencia a si responde al manejo de control del dolor a los medicamentos.

Responde bien a los opiáceos: dolores viscerales y somáticos.

Parcialmente sensible a los opiáceos:  Un ejemplo es el dolor óseo y el dolor por compresión de nervios periféricos.

Escasamente sensible a opiáceos: dolor por espasmo de la musculatura estriada y el dolor por infiltración-destrucción de nervios periféricos.

Acuda a urgencias cuando el dolor sea intenso.

Si el dolor no mejora a pesar del uso de analgésicos, se recomienda acudir al médico por la consulta prioritaria.

En los pacientes con cáncer, deben acudir cuando el dolor crónico aumenta de intensidad y no disminuye con los medicamentos ambulatorios ya prescritos.