Es la sensación olfatoria sin presencia de un estímulo que la produzca, es decir, no hay nada en el ambiente que lo desencadene. El tipo de sensación puede cambiar de una persona a otra, algunas veces el olor puede ser agradable o desagradable, así como se puede percibir (el olor) por una o ambas fosas nasales.
Las causas de este síntoma son diversas, yendo desde la congestión nasal secundaria a una sinusitis (frecuente), hasta migrañas o presencia de tumores cerebrales (relativamente infrecuente).