Hace referencia a una reducción anormal del tamaño de los testículos que puede llegar a interrumpir el funcionamiento normal de estos y que puede llevar a infertilidad y disfunción eréctil. Este signo se asocia comúnmente a la atrofia testicular. Esta enfermedad puede ser causada por una lesión o exposición a ciertos químicos. Otras causas comunes incluyen la orquitis, el envejecimiento, los varicoceles, la torsión testicular, el uso de esteroides o estrógenos anabólicos y el abuso del alcohol.