La deficiencia de oxígeno en los tejidos o hipoxia, ocurre por descenso en los niveles de oxígeno en la sangre, que conlleva a la disminución del oxígeno que llega a los diferentes tejidos, fundamental para su correcto funcionamiento. La deficiencia de oxígeno en los tejidos se produce generalmente por problemas respiratorios o de la circulación como por ejemplo:
Se considera signos y síntomas de deficiencia de oxígeno en los tejidos la respiración rápida, hundimiento de las costillas, aleteo nasal, sensación de ahogo, cambios en la coloración de la piel y/o frialdad de las extremidades.
Para determinar si los niveles de oxígeno se encuentran bajo, el equipo médico tratante puede realizar las siguientes pruebas:
Para mejorar la oxigenación es necesario tratar la causa, lo anterior debe ser realizado por un equipo médico.
En caso de presentar dolor en el pecho, sensación de ahogo, respiración rápida, aleteo nasal o respiración rápida, debe acudir a urgencias.