Toracoscopia

Es un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo, el cual consiste en la inserción de un delgado tubo entre las costillas para observar dentro del tórax.

El instrumento que se usa, es llamado toracoscopio, el cual tiene una cámara y una luz para poder ver con claridad los pulmones y el espacio entre los pulmones y la caja torácica (las costillas).

Durante el procedimiento, se pueden tomar pequeñas muestras para ser analizadas en el microscopio posteriormente (biopsia/toma de muestra). Este procedimiento, es usado para clarificar sospechas de cáncer de pulmón o pleura (capa que recubre los pulmones) luego de una broncoscopia o tomografía con resultados no claros.

El paciente debe ser anestesiado o estar con sedación general. Posteriormente, se realiza una pequeña incisión usualmente en la espalda entre las costillas, por donde la cámara va a ingresar. Se realizan otras incisiones por donde es ingresado el instrumental quirúrgico. Se realiza la visualización de la cavidad y toma de muestras para biopsia. Al terminar, la incisión es cerrada con sutura o grapas. Finalmente, el paciente puede quedar con uno o mas tubos para drenar líquido y/o aire según lo considere el médico tratante. 

Al ser un procedimiento quirúrgico, los pacientes deben tener exámenes de sangre, función pulmonar, tomografía de tórax, electrocardiograma, entre otros.

También es necesario contar con una valoración anestésica previa al procedimiento, quien le dará indicaciones adicionales.

El paciente debe contar con un ayuno mínimo de 8 horas y tener asesoría sobre la ingesta de medicamentos para enfermedades de base.

Durante el procedimiento el paciente va a estar en un sueño profundo debido a la anestesia, por lo que no tendrá sensación de dolor. Tendrá un tubo por la garganta para controlar la respiración durante la intervención. El procedimiento puede tomar de 30 a 90 minutos, pero podría durar más dependiendo de los hallazgos. 

Al terminar el procedimiento el paciente debe estar en seguimiento para evitar alguna dificultad. Al terminar el efecto de la anestesia podría experimentar sensación de confusión, así como adormecimiento en la boca, al desaparecer esta sensación puede tener molestia en la garganta o tos. También puede quedar con dolor en los sitios donde se realizaron las incisiones, el cual irá desapareciendo con el tiempo. Si quedo con algún tubo puede que quede hospitalizado para vigilarlo.