La profilaxis con antibiótico es un procedimiento que puede tener lugar en diferentes enfermedades o previo a procedimientos, siendo las más comunes todas las cirugías donde haya que hacer incisiones sobre la piel o las mucosas, principalmente aquellos procedimientos que se realizan en la boca, tracto gastrointestinal, vía aérea o urinaria.
En todos los casos lo que se busca es disminuir el riesgo de infección por las bacterias que pueden estar en la piel, pero que al ingresar a los tejidos profundos o a la sangre puedan generar una infección.
Así mismo hay pacientes con un mayor riesgo de infecciones en los que realizar profilaxis con antibióticos es mucho más común como son pacientes con enfermedades de las válvulas cardíacas o que toman medicamentos inmunosupresores (que disminuyen las defensas del cuerpo).
El paciente deberá tomar una dosis única o en ocasiones diaria de un antibiótico seleccionado, que se conozca previamente que la bacteria que se quiere prevenir es sensible.
No se requiere una preparación especial para comenzar a realizar la profilaxis con antibióticos.
Si el antibiótico es intravenoso, puede generar dolor en el sitio de la aplicación.
Puede presentar efectos secundarios por el antibiótico que varían desde náuseas, vómitos, diarrea o distensión abdominal.