La Pericardiocentesis es un procedimiento en el que se emplea una aguja para extraer líquido del saco pericárdico, que es el tejido que rodea el corazón. Es un procedimiento de emergencia que puede restaurar la función cardíaca y la perfusión periférica a pacientes con signos de taponamiento cardíaco.
¿Cómo se hace?
1. Se coloca al paciente en decúbito supino (boca arriba) con elevación de la cabeza y el tórax con un ángulo de 30º con respecto al plano horizontal.
2. Se mantiene monitorización cardíaca durante todo el estudio.
3. El sitio de punción es el punto situado en el ángulo formado por la séptima costilla y el apéndice xifoides del esternón.
4. Se realiza limpieza y antisepsia de la piel.
5. Se colocan campos estériles.
6. Infiltración con anestesia por planos hasta el pericardio.
7. Se punciona el sitio elegido con trocar o aguja, en ángulo de 30º en dirección al hombro derecho manteniendo aspiración constante.
8. Se aspira el contenido del saco pericárdico.
9. Si se va a colocar catéter, se inserta a través de la aguja la guía de alambre y se procede a la introducción del catéter, fijándolo a la piel con sutura.
10. Al terminar el procedimiento, se retira el trocar, se realiza limpieza y desinfección del sitio de punción y se deja un apósito estéril.
Preparación
1. Se debe realizar exámenes de sangre previos como coagulación sanguínea y hematología completa.
2. Debe estar en ayuno.
3. Debe firmar un consentimiento informado.
4. Requiere realización de ecocardiograma transtorácico
¿Qué se siente durante el procedimiento?
1. Dolor por pinchazo en la región torácica en el momento que se administra la anestesia local.
2. Se puede sentir presión a medida que la aguja entra.
3. Algunas personas experimentan dolor torácico.
¿Qué esperar después del procedimiento?
Dolor ocasional y de leve intensidad en las horas siguientes.